El Ángel caído: Ícaro me prestó sus alas.
El Ángel caído: Ícaro me prestó sus alas.
Rafael y
Michaela vienen juntos porque la autora comete con ellos los dos mismos errores: ambos son arcángeles, seres más viejos que el truco
de pillarte la cita médica un viernes o un lunes para hacer puente, poderes únicos
y una sensualidad demasiado heavy para este mundo. Sin embargo, para tener los
dos tanto tiempo, ambos son increíblemente infantiles y demuestran que conocen
más bien poco a los humanos. Rafael dice tener un gusto por las mujeres
guerreras, pero se sorprende y se indigna cuando ellas se resisten tras ver
romperse su intimidad, espacio vital o las normas que le imponen para tener un
mínimo confort, algo normal si además tienen rasgos así. Michaela restriega por
la cara a Elena que comparar un humano con un arcángel es hacer lo mismo con un
gato y un tigre, pero se permite el lujo de sentir celos porque Rafael presta
más atención a Elena que a ella cuando la señorita puede tener a cualquier
hombre ya sea humano, vampírico o angelical con solo chasquear un dedo.
El segundo fallo radica en que ambos saben que Uram se hace más fuerte cuanta más sangre consume, que tienen el tiempo justo y que deben mover el culo; sin embargo, a Rafael no le importa perder el tiempo en flirteos constantes con Elena o en arreglar discusiones que la mayoría de las veces son provocadas por su costumbre de salirse siempre con la suya, y a Michaela tampoco le parece un problema entorpecer una investigación tan importante con tal de evitar que la relación entre Rafael y Elena se haga más estrecha.
El entorno donde todo sucede es Nueva York en el siglo XXI, con el mismo desarrollo tecnológico y cultural que el nuestro. En su mundo, los vampiros, ángeles y arcángeles viven con los humanos, comparten sociedad y deben aprender a convivir en armonía. Sin embargo, muchas veces esto no es así, razón por la que se crean dos organismos totalmente diferentes para defender el orden y dos de los puntos más interesantes de este apartado, el Gremio y el Grupo de los 10.
El Gremio está formado por humanos entrenados física e intelectualmente para luchar contra los vampiros. Estos enfrentamientos se dan cuando un vampiro se escapa de su amo antes de que termine el contrato de 100 años (cuando un ángel convierte a un humano en vampiro, este debe cumplir 100 años de servicio como pago a la inmortalidad), o porque un vampiro X decide pasarse por el forro las normas y montarse un buffet libre. Tiene su sede en Nueva York dotada de tecnología y armamento apropiado para sus objetivos, una organización jerárquica con la mejor amiga de Elena al mando (aunque no se centran demasiado en su burocracia), un sistema de túneles subterráneos para situaciones de emergencia y agentes repartidos por todo el mundo. Mola mucho, pero me hubiera gustado que hablaran un poquito más sobre sus encargos internacionales y de cómo son capaces de actuar a nivel global, aunque en verdad no es un fallo grave al tener en cuenta donde sucede la obra.
Los que
vivimos nuestra adolescencia cuando el Pa panamericano era uno de los temas más
populares, sabemos que la publicación de Crepúsculo en 2005 y posterior
adaptación cinematográfica en 2008 supuso un antes y un después. Para bien o
para mal, depende del criterio de cada uno, la influencia de la saga del famoso
vampiro que brilla sería la inspiración para muchas obras posteriores en el
cine y la literatura. Ha llovido mucho desde que cayó en mis manos en una
estación de tren allá por 2011. Por aquel entonces era normal la fascinación
por los seres sobrenaturales en este público y en aquellos un poco más
crecidos. Unos flipaban con los zombis, otros con los chupasangres y hombres
lobo y bueno, en mi caso fueron los ángeles y los demonios. Juegos como Dante´s
Inferno o la novela La Catedral de César Mayorquí me interesaban enormemente y
con esa misma curiosidad me acerque al asunto que nos ocupa hoy. Tras unos
años, debido a unos aburridos y largos
viajes en metro a la universidad, tuve la oportunidad de releérmelo para
enfrentarme a la situación cliché del reencuentro con una obra de la infancia
que tú recordabas mejor de lo que es en realidad. Bienvenidos al Ángel Caído,
una historia personal de cómo se derriten las alas de cera para después darte
un madrazo contra el suelo.
La
sinopsis es la siguiente:
Elena Devaux, la mejor agente del Gremio de los cazadores, se gana la vida
apresando vampiros que cometen delitos y atrocidades varias en el Nueva York
contemporáneo. Sin embargo, el encargo que ocupa la trama no es ordinario,
viene de la mano del mismísimo arcángel Rafael, un ser terriblemente poderoso
que le pide atrapar a un arcángel corrupto que está causando el caos y la
destrucción. Juntos formaran un equipo que participará en una investigación
detectivesca y una carrera contrarreloj con el fin de evitar la masacre de más
vidas inocentes. Pero esto no es lo único que ofrece, el tiempo que ambos pasan
juntos será un caldo de cultivo para una relación picante y llamativa cuya
peligrosidad es lo único que los protagonistas tienen en claro. ¿Qué podría
salir mal con una presentación así? ¡Criaturas de fantasía, un caso interesante
tipo novela negra, sexo! Para responder esa pregunta es necesario ir por
partes.
Las
primeras pegas las podemos encontrar en sus personajes, más concretamente
Elena, Rafael, Michaela. Más tarde valorare el universo donde sucede la
historia y hablare del Gremio y el grupo de los 10.
Elena
no es una obra maestra en cuanto a creación de personajes se refiere, pero es
mucho mejor que la cascara vacía que es Bella Swan y hay que admitirlo:
tiene un carácter y
personalidad definidos, un pasado familiar turbio que la pone en contexto y un
trauma con los vampiros a los que caza que le atormenta. Centrando la atención
en ella la autora comete un gran error al convertirla en un personaje
hipócrita. La opción de la Mary Sue tampoco es buena, pero ayudaría que sus
defectos no se basaran en contradecir sus virtudes previamente señaladas. Puede
que ella sea indomable y no deje que nadie le pise, sin embargo lleva
muchísimos años siendo cazadora, sabe que los dueños de los vampiros pueden ser
muy estrambóticos e incluso malas personas.
Cuando
Rafael se reúne con ella la primera vez no solo está midiendo sus habilidades
de rastreo, también su profesionalidad. Por muy capullo que sea el ángel,
o controla su mal
genio,
o se queda sin trabajo, contestar como una mocosa rebelde no le
hará la mejor cazadora del Gremio en
medio de una negociación, menos si es la más importante de su vida. Si, los
vampiros pueden a llegar a ser una gran amenaza cuando pierden el control, aun
así te has relacionado con vampiros fuera de tu entorno laboral donde no rebanan cabezas, su hermana es la esposa de un vampiro con
el que ha compartido tiempo y como
experta tienes un amplio conocimiento de los mismos. Por mucho trauma que tenga
con ellos, lo anterior mencionado debería explicar por qué sacarle el arma a
Dmitri (mano derecha de Rafael) en una fiesta vampírica donde nadie está ahí
por obligación tras una ficha del mismo es una mala idea,
o afirmar que tod@s
los que se acercan a los vampiros con intenciones poco recatadas son zorras o
están bajo el control de los habitantes de la noche, es indicación de que tiene
un prejuicio enorme.
El segundo fallo radica en que ambos saben que Uram se hace más fuerte cuanta más sangre consume, que tienen el tiempo justo y que deben mover el culo; sin embargo, a Rafael no le importa perder el tiempo en flirteos constantes con Elena o en arreglar discusiones que la mayoría de las veces son provocadas por su costumbre de salirse siempre con la suya, y a Michaela tampoco le parece un problema entorpecer una investigación tan importante con tal de evitar que la relación entre Rafael y Elena se haga más estrecha.
El entorno donde todo sucede es Nueva York en el siglo XXI, con el mismo desarrollo tecnológico y cultural que el nuestro. En su mundo, los vampiros, ángeles y arcángeles viven con los humanos, comparten sociedad y deben aprender a convivir en armonía. Sin embargo, muchas veces esto no es así, razón por la que se crean dos organismos totalmente diferentes para defender el orden y dos de los puntos más interesantes de este apartado, el Gremio y el Grupo de los 10.
El Gremio está formado por humanos entrenados física e intelectualmente para luchar contra los vampiros. Estos enfrentamientos se dan cuando un vampiro se escapa de su amo antes de que termine el contrato de 100 años (cuando un ángel convierte a un humano en vampiro, este debe cumplir 100 años de servicio como pago a la inmortalidad), o porque un vampiro X decide pasarse por el forro las normas y montarse un buffet libre. Tiene su sede en Nueva York dotada de tecnología y armamento apropiado para sus objetivos, una organización jerárquica con la mejor amiga de Elena al mando (aunque no se centran demasiado en su burocracia), un sistema de túneles subterráneos para situaciones de emergencia y agentes repartidos por todo el mundo. Mola mucho, pero me hubiera gustado que hablaran un poquito más sobre sus encargos internacionales y de cómo son capaces de actuar a nivel global, aunque en verdad no es un fallo grave al tener en cuenta donde sucede la obra.
El
grupo de los 10 se compone de 10 arcángeles que varía sus miembros según vayan muriendo los anteriores. Se reparten el mundo en
territorios que cada uno gobierna a voluntad y se encargan de los asuntos
políticos, económicos y sociales de los mismos. Aquí es donde se encuentra otro
fallo que mi parecer es importante: durante
la obra se queda reflejado que la política humana afronta los asuntos más
mundanos, pero que nunca se podrá incumplir las órdenes del arcángel de la
región X o habrá terribles consecuencias. Muestra esa distopía propia de un quinceañero rebelde que se
imagina que unos pocos gobiernan a todo
el mundo, deciden las tendencias, las modas y varios de los acontecimientos que
suceden, todo muy en plan amos oscuros de Digimon. Me cuesta imaginar que se
mantendrían los gobiernos o los sistemas democráticos con una visión así. Y si
juegas con el truco de “es una pantomima”, me hubiera gustado ver cómo afecta
algo así a la población general. Idear el gobierno de un mundo fantástico no es
tan fácil como parece.
Holi J, venimos a gobernar el Mundo
Digital y a quitarle Nueva York a Rafael.
En
cuanto a la narrativa, puedo decir que tiene los fallos más gordos de todo el
libro y es una auténtica lástima porque Singh es una autora a la que se le nota
ese gusto por la escritura. Es buena mostrando lugares, escenas y cómo son los
personajes y cuando sabe que algo puede aburrir o ya se conoce, cuenta o tira
de diálogo. Pero cuando lees mil veces lo guapo que es un personaje (especialmente
Rafael con el que directamente se pasa tres pueblos) o lo peligroso que es
algo, el lector acaba cansándose. Más cuando la acción se centra en otros
aspectos relevantes para la trama, si se la deja porque pareciera que aquí lo
más importante es el porno.
Otro problema aquí, hablando del tema, es las escenas
de cortejo o sexo y el uso excesivo del diálogo en ellas. En momentos donde dos
personajes comienzan a estar más unidos no solo es importante lo que se dicen,
sino también qué hacen y como se sienten, no puedes abusar tanto del
diálogo como en un relatucho erótico colgado en internet porque la acción que
un personaje dedica al otro o cómo se siente la persona que recibe la acción
pierde tiempo de apreciación. Y no, que Elena me vuelva a recordar con sus
pensamientos lo guapo que es Rafael no suple esa carencia. Sé que esta autora
sería capaz de escribir una escena erótica grandiosa, solo tiene que utilizar
aquí sus habilidades para mostrar lo mencionado anteriormente al igual que hace
con edificios y reflexiones internas de personajes.
El sexo no se cuenta o se aprisiona en conversaciones
porque no se habla. Afortunadamente, se muestra porque se vive.
Valoración final: Podría dedicarme a
cuestionar a cuestionar hasta qué punto la relación entre Elena y Rafael es
sana, o de qué forma otra obra que presenta a la protagonista
fuerte e independiente que acaba transformándose en la damisela en apuros al
final del libro ayuda o no a acabar con el estigma que el feminismo pretende
erradicar. Por desgracia esto ya es demasiado largo, además de que no soy la
persona más cultivada en estos temas para poder dar una repuesta 100% lógica y
bien expresada. Por ahora me conformaré con decir que las bases
están ahí y que pese a que este intento ha salido rana, es posible que la cosa
mejore.
El Ángel caído es el primer libro
de la colección del Gremio de los Cazadores y confío en que la siguiente obra
sea capaz de superar los fallos que esta tiene en cierto modo, más cuando la
autora afirma llevar escribiendo desde que tiene memoria usando el amor como
hilo conductor, aunque fueran historias de príncipes que lanzan rayos laser por
los ojos (no es coña, esto último son palabras textuales de la autora). Por
ahora me despido con la esperanza de que la próxima vez que Nalini Singh se
pase por el Blog sea más motivo de celebración que de queja.
Hasta
entonces:
El Alfil Blanco
Comentarios
Publicar un comentario