Berserk: Guts y su aparente inmortalidad



Berserk es el manga de fantasía oscura mas famoso del mundo y uno de los principales referentes en su género, tanto fuera como dentro de su medio, llegando ha influenciar a obras de otros géneros y medios como los videojuegos y los comics. Parte del éxito de la obra de Kentaro Miura, tanto en crítica como en público, radica, aparte de su universo fantástico medieval perfectamente construido, de sus excelentes diseños de las criaturas que lo pueblan y de sus escenas llenas de acción, ultraviolencia y sexo, está en sus personajes principales.
La historia principal de Berserk se cimenta sobre el trio protagonista y sus relaciones. Estos son Guts, protagonista principal, Griffith, amigo de Guts y líder de La banda de los Halcones, y Kiasca, mujer comandante de la banda.

Hoy querría hablar sobre Guts, su historia y de por que su construcción como personaje me parece de lo mejor que hay en cualquier obra. Para hablar de esto voy a tener que hacer spoiler mayores de toda la obra, así que avisados estáis.
Guts es un tipo duro con aspecto intimidante y que puede manejar una espada mas grande y pesada que él mismo como si fuese un cuchillo de cocina. En un principio se nos presenta con una personalidad tranquila, pero que a la hora de combatir, se torna en una mas brutal y rabiosa, que parece tener un gusto irrefrenable por la lucha y la sangre.

Después de esa introducción, donde vemos a un Guts mas veterano y dañado, la obra hace una analepsis y nos transporta a su nacimiento, donde ya podemos ver lo que le va a marcar de por vida y su camino hasta convertirse en el Guts que todos hemos conocido.

Me refiero, como no, a su gran resistencia a morir, lo que se llamaría el plot-armor. Esto es algo común en la obras de acción. No importa en que situación este un personaje o cuanto este al borde de la muerte, al final conseguirá salir con vida. Muchos autores abusan de estas situaciones y las utilizan a la ligera, haciendo que la tensión desaparezca y ya se sepa el resultado. Obras como Juego de Tronos se han vuelto famosas y respetadas por el valor de su autor al matar, sin previo aviso y llegado el momento, a varios de su personajes principales en los que la historia giraba a su alrededor. Con Guts, Miura hace de este plot-armor una de sus principales bazas y lo convierte en parte de su narrativa, haciendo que Guts sobreviva a situaciones de vida o muerte, pero solo por pura suerte y siempre con consecuencias que le dejan marcado.

Solo hay que ver la escena de su nacimiento, nace del cadáver de su madre muerta ahorcada en un árbol, cayendo a plomo en el suelo, preparado para servir de comida a los cuervos, pero fue salvado por la hermana de Gambino, integrante de un grupo que pasaban por allí, condenándole a la vida de mercenario.
Y se refuerza todavía mas cuando, Gambino, su mentor y figura paterna, intenta violarle, pero Guts se defiende. Esto provoca a Gambino, haciendo que se lo tome enserio y le ataque con intención de matar, sin embargo, Guts tropieza matando a Gambino por accidente. Esto hace que Guts tenga que huir de su campamento, que ha sido su hogar desde su nacimiento y cargando a sus espaldas con la muerte de su figura paterna, que le atormentaría durante los años siguientes. 
Y llega a su catarsis máxima con la escena del eclipse, donde Guts ve como al que él consideraba su mejor amigo le traiciona, haciendo que toda su banda, su familia, sean sacrificados a los demonios. Todo para que después Griffith, ahora como Femto, viole a Kiasca sin compasión, con Guts de testigo, sujetado por demonios, presenciando esa escena, quedando manco y tuerto en su intento desesperado por ir en su ayuda.



Todo parece perdido, pero entonces un misterioso caballero aparece para enfrentarse a La mano de Dios y consigue huir con Guts y Kiasca, con Guts salvándose una vez mas y cargando con La marca del condenado, que le fuerza a que siempre este alerta, pues los demonios pueden ir a por el en cualquier momento, sedientos de su sangre, con la carga de Kiasca, ahora traumatizada, comportándose como una niña, sin poder siquiera articular una sola palabra, y con la carga de la venganza contra Griffith.


Esta característica de Guts va ligada a su propio dilema en el que se ve atrapado durante toda su vida, solo sabe matar. Guts, al criarse en un grupo de mercenarios y volverse uno de ellos, tiene inculcado como único modo de vida el camino de la espada, lo que ha provocado que su vida este ligada a la muerte. Pero en la escena donde Guts mata al hijo del conde Julius por accidente y oye a Griffith decir que solo podría considerar como su amigo a quien tomara sus propias decisiones y que no dejara que nadie le dijera lo que tiene que hacer, ni siquiera él, todo cambia.



Guts empieza a cuestionarse si el camino que ha seguido es por su propia voluntad o ha sido por pura inercia a raíz de los objetivos de otros, y si existe otro modo de conseguir sus propios objetivos, porque el único modo que conoce Guts para cumplir sus objetivos es luchar y matar a quien se ponga por delante.

Esto llega a su punto álgido cuando el ejercito de Chuder tiene rodeados a Kiasca, estando enferma, y a Guts siendo herido de forma constante. Le dice a Kiasca que se valla mientras él contiene al enemigo, y es aquí cuando Guts se cuestiona sus acciones y como ha vivido hasta ahora, y llega a la conclusión de que ahora no hay tiempo para pensar, en ese momento solo puede hacer lo único que ha estado haciendo hasta ahora y se le da bien, matar. Como resultado, Guts acaba con 100 hombres él solo, muy mal herido, pero, vivo, escapando de la muerte una vez mas.
Ha raíz de esto, Guts quiere alejarse por completo de la banda de los Halcones para encontrar su propio camino, decisión que Griffith no entiende y se niega a dejarle marchar sin luchar, lo cual termina en esa escena tan épica donde Guts derrota a Griffith de una sola estocada, liberándose así de su dominio y del objetivo al que estaba atado.
Sin embargo, después de salir con vida del eclipse ahora habiendo perdido el brazo izquierdo y el ojo derecho, esta condenado a estar combatiendo monstruos durante toda su vida, tanto por su deseo de venganza contra Griffith como por la maldición de la marca del condenado, sin poder descansar ni un solo instante.

Guts es un personaje que ha sufrido lo insufrible, ha aguantado lo inaguantable y ha sido maldecido con la suerte de seguir vivo por mucho que se enfrente a la muerte de cara. Aun ahora sigue sufriendo a causa de un monstruo que aguarda en su interior, a la espera del mas mínimo momento de debilidad para convertirle en una bestia sedienta de sangre y que se personifica en su armadura de Berserk, que se ve obligado a llevar por la inmensa ventaja que le da en combate, aunque siga trayéndole mas dolor y sufrimiento.
Pero aun así hay esperanza para él en su nuevo grupo, con Farnese, Serpico, Puck, Isidro y Shierke, esta empezando a recuperar aquello que le fue arrebatado y poder seguir con su vida mas allá de su viaje de venganza, del que ahora es esclavo.
No se como acabara esto, solo espero que cuando Miura deje de gastar su tiempo y su dinero en Idols y decida terminar su obra maestra, espero que le de a este tipo duro el descanso que se merece, ya sea en esta vida o en la otra.

Comentarios

  1. Pero que barbaridades acabo de leer? Hay muchas cosas que no son así, muy mal esto

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

JoJo's Bizarre Adventure: Unico en su especie

DEATH PARADE Y LA FUNCIÓN DE LAS EMOCIONES