La homogeneizacion en los diseños de personajes

A lo largo de los años 80 y 90, cuando la cultura del manga, anime y videojuegos estaba en su fase de maduración como arte masivo, los autores de estas obras pioneras veían que la mejor forma de darse a conocer es que sus diseños fuesen prácticamente reconocibles a primera vista. Que, automáticamente, asociaran obra, autor y diseño con un solo vistazo. Uno de los autores cuyos diseños son mas reconocibles por el gran publico es Akira Toriyama, el creador de Dragon Ball consiguió con su estilo de dibujo, quedarse en el subconsciente colectivo de toda una generación. Siempre que vemos sus diseños ya se han de sus nuevas obras o de encargo para videojuegos, como Dragon Quest, sabemos que automáticamente pertenecen al creador de Dragon Ball, aunque no sepas realmente como se llama.

Por poner un caso de videojuegos, algo similar ocurriría con Yoshitaka Amano, el ilustrador y diseñador de personajes principal de la saga Final Fantasy (por lo menos hasta la entrada de Nomura), consiguió que asociáramos su arte con la saga de Squaresoft.

Esto se mantuvo hasta la década de 2010, cuando se empezó a apreciar una cierta predicción por unos estándares populares que (gracias a Dios) han disminuido un poco, pero aun así estos estándares siguen imperando en la inmensa mayoría de las obras que nos llegan.

En el manga y el anime el estilo de diseño de personajes mas común actualmente (por desgracia), es el llamado "MOE". Este estilo se caracteriza por personajes con cara redondeada y unos ojos grandes y profundos. Esto es mas común en el anime, dado que las empresas tienen que cubrir el cupo de géneros que (muy a mi pesar) triunfan en Japón y que pese a que algunos de estos 'productos' sean algo potable y haya alguno que destaque, muy pocos se salvan de la quema. Llega hasta tal punto que directamente parece que estoy viendo siempre al mismo personaje en 10 animes de la misma temporada. En el manga (gracias al colega del cielo) esto escasea, y sus mejores autores y algunos noveles tienen, o suelen tener, un estilo característico. Los videojuegos japoneses estilo anime no se salvan tampoco esta 'enfermedad'. Todos los JRPG genéricos, y algunos no tan genéricos, que salen de allí optan por este estilo.

(Originalidad a tope eh, ¡¡¡EH!!!)

Juegos como las sagas "The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel", "Tears of Tiara", "Atelier" o el infame e incluso 'pedofilico' "Hyperdimensions Neptunia" han adoptado este estilo, y los personajes parecen prácticamente los mismos, mismos ojos, mismo pelo, misma cara e incluso en ciertos casos mismas vestimentas. Que conste que estoy hablando en un sentido puramente estético, lo de los clichés da para otro articulo.
Independientemente de la calidad que tengan estos videojuegos, esta terrible falta de creatividad a la hora de diseñar personajes y de no intentar siquiera darle un estilo personal, aunque sean cambios ligeros, como fan de este tipo de arte me apena y me enfurece profundamente.

Pero no solo esto es cosa de Japón, occidente también ha tenido sus tropos a la hora de seguir a rajatabla un modelo especifico de personaje, que podríamos llamar 'el tipo de pelo rapado (ya sea parcial o totalmente) sujetando armas de fuego'. Este ahora considerado clásico tópico mas que explotado, se vio hasta la saciedad en toda la generación de PS3 y Xbox360. Uno de los personajes que mas popularizo este estilo de personaje fue el ahora carismático Nathan Drake, protagonista de la saga Uncharted. Desde que el gran cazatesoros nos conquistara con su primera aventura y el auge de Call of Duty como la franquicia bélica por excelencia, muchos fueron los que quisieron imitar el éxito de estas 2 franquicias, imitándolas punto por punto. Los ejemplos son numerosos, Vaas Montenegro de Far Cry 3, Booker de Bioshock Infinite, el protagonista de Sniper Elite, Marcus Fénix de Gears of War o el capitán Martin Walker de Spec ops: The line (este ultimo lo utiliza para criticarlo y darle la vuelta a este tópico).

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Falta contar los numerosos rediseño de personajes antiguos con este arquetipo, como Dante de DMC, Max Payne en Max Payne 3 (no te lo perdonare jamas Rockstar, jamas), Conrad de Flashback, Chris Redfield en Resident Evil 5 y algunos mas crímenes contra estos personajes clásicos que, en un intento desesperado por parecer mas "modernos", tiraron por la borda sus aspectos característicos.

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¿Esto quiere decir que ya los autores no se esfuercen en crear personajes únicos? Ni mucho menos. En el anime todavía hay compañías que se apoyan en su estilo como base y esto se hace notar en sus obras. A nivel de series anime originales tenemos a Monogatari Series, Code Geass, Shigatsu wa kimi no uso, Tengen Toppa Gurren Laggan y Kill La Kill, Baccano!! y Durarara!!!, y demas series que han triunfado, cada uno con su estilo característico.

Square Enix tiene a Tetsuya Nomura para Final Fantasy y Kingdom Hearts, entre otros, a Akihiko Yoshida, diseñador del clásico Vagrant Story y Final Fantasy XII y XIV, para la saga Bravely y Nier: Automata, Atlus con su saga Persona tiene a Shigenori Soejima.

Nomura excelente como siempre.

Yoshida podría dibujar en un libro de pergamino y colaria perfectamente como documento antiguo.

 Soejima con cada entrega de Persona se supera a si mismo.

Y numerosos autores famosos por encargo como Akira Toriyama, Yusuke Kozaki, Takehiko Inoue, etc...

Toriyama lleva haciendo los diseños de Dragon Quest desde su primera entrega.

Kozaki lo borda siempre con ese estilo a medio camino entre el manga y el comic americano, tan propio de los juegos de Suda51.

Inoue no solo es un gran mangaka creador de obras maestras como Vagabond, Real o Slam Dunk, es embajador de Japón en España y una gran persona.

Esta manía de seguir tendencias emergentes que en un principio apostaron por un estilo distinto y triunfaron es, desgraciadamente, algo muy común. Llega un punto en el que tanta saturación de las mismas propuestas acaba por explotar y ser olvidadas, tarde o temprano. Solo espero que sea mas pronto que tarde. No estoy diciendo que este estilo deba desaparecer porque a mi me parezca soso y carente de personalidad, ni mucho menos. Pero si estoy diciendo que los autores deben de (por lo menos intentar) tener un estilo característico propio, que nos sorprendan, que no vallan a lo fácil y a cosas genéricas, que intenten destacar. Solo así conseguirán que sus nombres queden grabados en la memoria de gente.

Firmado:
EL ALFIL NEGRO